martes, 4 de julio de 2017



HABLANDO A FERDINO


Vos, al son llorando de tierna lira,
caro Ferdino, en vuestra vasta  pena,
la del Atlante rada tenéis llena,
y de vos la Torre nuestra se admira.

Yo, solo contra lo que Amor conspira,
vago en seca y yerma y ardiente arena,
los ojos rompo en fría e ingrata vena,
con el que mi pecho dolor suspira.

Dichoso vos,  que apagado el fuego,
de amor lloráis la pasajera historia,
y en la dulce niebla os bañáis del olvido.

Mas, mísero yo, herido y loco y ciego,
en la hoguera ardiendo de mi memoria,
incesante sigo y no arrepentido.


Luis Varela